El problema no es matar el tiempo, si no, que el tiempo te mata.
Ahí está, aguardando agazapado, esperando el momento adecuado de ese garrotazo que no llega nunca, que vos sabés que viene... pero no llega, porque el tiempo sabe, sabe que te mata... y uno diciendo que mata el tiempo, que descaro
No hay comentarios:
Publicar un comentario